Behind the Badge
Lorenzo Glenn siempre supo lo que sería cuando fuera grande.
De niño, Glenn se emocionaba al ver programas de televisión como “Adam 12” y “Starsky & Hutch” y nunca hubo duda que él buscaría una carrera en cuerpos policiales.
Mientras tanto, el hermano mayor de Glenn, Tariq Ahmad, navegaría unas pocas curvas en su camino profesional antes de encontrar el suyo.
Ahora aquí se encuentran, ambos con carreras profesionales en seguridad pública, y ambos en Anaheim.
Glen, 49, ha sido un oficial de policía por 26 años, los últimos 24 con Anaheim Police Department y Ahmad, 53, ha estado con Anaheim Fire & Rescue por 22 años.
Quizás usted esté pensando: hermanos. Uno es policía. Uno es bombero. En la misma ciudad.
La rivalidad ha de ser intensa, ¿verdad?
“Para nada,” dice Ahmad. “Bromeamos sobre eso.”
De niños y adolescentes, Glenn miraba a su hermano mayor como un modelo a seguir.
Lt. Lorenzo Glenn de Anaheim PD, izquierda, con su hermano Capitán Tariq Ahmad de Anaheim Fire & Rescue sobre un camión de bomberos en la Estación 2 de Anaheim Fire & Rescue. Foto por Steven Georges/Behind the Badge OC
“Pero todo eso cambió cuando decidió ser bombero,” dice Glenn, bromeando.
Realmente, es más preciso decir que cada uno ve al otro como modelo a seguir.
“Él es probablemente la persona entre mis hermanos en quien más confío y con quien más hablo,” Glenn dice de Ahmad.
Quizás usted también esté preguntándose por qué hay un apellido distinto entre los hermanos.
Más sobre eso en breve.
Con una hermana mayor y un hermano en medio de ellos, Ahmad y Lorenzo crecieron en bases militares, primero en Camp Pendleton en Oceanside y luego la base Marina en El Toro.
El padre de ellos se encontraba frecuentemente en despliegue militar, incluyendo una asignación en Okinawa por dos años, o viajando a la base Marina en Quantico, Va.
“Había veces cuando él no estaba presente y siempre nos ayudábamos y nos cuidábamos (el uno al otro),” dice Ahmad.
Los hermanos tenían 8 y 12, respectivamente, cuando sus padres se divorciaron. Así de que no solamente se apoyaban los hermanos, pero fueron apoyo también para su madre.
“No importa que fuese la situación, ellos me ayudan, desde que eran pequeños,” dice su madre, Kiyoko Johnson.
A pesar de los obstáculos, Glenn nunca perdió su enfoque.
“Él siempre supo lo que quería hacer,” dice Ahmad. “Las distracciones nunca lo descarriló.”
Los deportes eran una pasión para los dos hermanos.
Ambos triunfaron en el fútbol Americano en Fullerton College y recibieron becas para escuelas de primera división, Ahmad para University of Oklahoma, y Lorenzo para University of Montana.
Capt. Tariq Ahmad de Anaheim Fire & Rescue, izquierda, con su hermano Lt. Lorenzo Glenn de Anaheim PD. Foto por Steven Georges/Behind the Badge OC
Ahmad fue parte del equipo Hornets quienes fueron campeones nacionales en 1983 y del equipo Sooners quienes fueron campeones nacionales en 1985.
Más o menos al mismo tiempo, Glenn se matriculó en la academia de policías. Ahmad, quien había estado estudiando Islam, se cambió el nombre de Ledell Glenn a Tariq Ahmad.
“Unas de las primeras personas con quien hablé sobre el tema fue él (Lorenzo),” dice Ahmad. “No tenía idea cómo reaccionaría. Hablé con él sobre mis razones y le presenté varios nombres.”
Por supuesto, Glenn lo apoyó.
Mientras Glenn empezaba su carrera con Anaheim Police Department, Ahmad paso un tiempo en el campamento de entrenamiento de los Los Angeles Rams.
Se dedicó un poco como entrenador y también al trabajo de la construcción.
Un conocido quien era bombero animó a Ahmad a seguir esa carrera profesional para él mismo.
“Siempre me gustaron los deportes en equipo y la idea me llamó la atención,” dice Ahmad, quien siguió a su hermano en la seguridad pública.
Glenn ha trabajado en casi todas las secciones de policía – pandillas, narcóticos, asuntos internos, robo de autos, vigilancia de áreas turísticas y su asignación actual, tránsito.
Ahmad ayudó organizar el programa de búsqueda y rescate urbano de Anaheim Fire & Rescue.
La vida familiar mantiene a los dos hombres ocupados así de que no se comunican con la frecuencia que les gustaría.
“Nos reunimos como familia varias veces al año,” dice Ahmad. “De vez en cuando nos vemos cuando respondemos a llamadas (en el trabajo).”
Se les preguntó a los hermanos si había un evento singular o una experiencia de vida que los había acercado.
“No puedo determinar un momento en particular porque siempre hemos tenido ese lazo y siempre lo tendremos,” dice Ahmad.
